ESCUELA CRITICA.
La Escuela de Frankfurt fue uno de los movimientos
filosóficos más importantes e influyentes de la historia. Nacida en 1923 con un
componente multidisciplinario, su primer portavoz fue Max Horkheimer quien
expuso en 1930 la teoría crítica, que se convirtió en un referente intelectual
y que influiría decisivamente en el pensamiento contemporáneo. Así, sus huellas
se pueden encontrar en el posmodernismo, el liberalismo europeo, el
posmarxismo, la literatura y el arte contemporáneo. La función de la teoría
crítica era analizar minuciosamente el origen y discursos de procesos sociales,
sin aceptarlas de inmediato como hacían los empiristas y positivistas, pues ahí
residía la trampa de naturalizar hechos sociales. La ideología no escapaba de
la ciencia, pues toda construcción social llevaba en sí misma una determinación
moral. De 1930 a 1933, Theodor Adorno, Walter Benjamin y Herbert Marcuse
entraron a la Escuela, lo que llevó a su rápido posicionamiento y crecimiento
intelectual hasta que la persecución nazi obligó a refugiarse a muchos de ellos
en Estados Unidos y a otros, como Benjamin,
a morir en el camino. Esta persecución se debía a dos provocaciones para el
pensamiento nacional-socialista: el carácter marxista de la Escuela y la ascendencia
judía de muchos de sus componentes. En Nueva York siguió funcionando la Escuela
y se publicaron importantes obras tales como la "Dialéctica de las
luces" o "La personalidad autoritaria". Su último referente de
peso es Jürgen Habermas, el "último dinosaurio intelectual sobreviviente
del siglo XX", que en el año 2005 fue cuestionado por liberales por su
amistad con el Papa Benedicto XVI. En su Teoría y práctica (1963) y
Conocimiento e interés (1968) apoya los puntos de vista de Adorno y Horkheimer
de que las ciencias engloban presupuestos e intereses ideológicos y que la
razón del progresismo ha pasado a ser un medio de opresión. En su Teoría de la
acción comunicativa (1981) aboga por un ideal de comunicación que englobe a
todos los seres racionales y que esté totalmente libre de la dominación y el
interés.

CONCEPTOS DE LA ES CUELA CRÍTICA.
Durante los años 60, en el panorama pedagógico se crea un
ambiente de discordia con la aparición de escuelas que critican fuertemente el
Neopositivismo. Entre ellas está la Escuela Crítica o Neomarxista, que apuesta
por la concepción de la escuela como motor del cambio político y social, por lo
que denuncia la transmisión de valores establecidos y de ideologías implícitas
en la selección de conocimientos, ya que afirman que lo importante es que el
alumno sea cada vez más consciente de su sistema de valores, y sea capaz de
hacer una reflexión crítica de su realidad, matizarla y, así, evolucionar como
individuo. Hoy en día existe una rotunda tendencia hacia muchos aspectos de
esta corriente en la formación de profesorado, pero evidentemente los intereses
de la política demagógica que existe en las democracias “ejemplares” europeas
van en sentido contrario. Si las grandes masas son profundas ignorantes y
además se las prepara para que no sean capaces de solucionarlo por si mismas,
solo hará falta pan y circo, y comerán de tu mano; por no hablar de la
instrumentalización del miedo, de la xenofobia,… con finalidades políticas y
económicas, basadas en la ignorancia y en la manipulación de las masas por
parte de las elites. Por todo ello, los verdaderos intereses y prioridades
socio-políticas derivan en grandes carencias de todo el profesorado, existiendo
aún un ambiente conservador instaurado desde hace décadas, que “muda de
pellejo” con las nuevas leyes orgánicas, pero que no cambia en esencia.

FUNDAMENTOS.
Desde la fundamentación teórica que soportan la pedagogía
critica en Colombia, encontramos a Paulo Freire quien es el precursor de la
pedagogía crítica en Latinoamérica después de sus estudios en la Escuela de
Fráncfort.
Con los siguientes textos podría esbozarse los
planteamientos de la pedagogía crítica en Colombia.
La Pedagogía del Oprimido (1970), plantea una renovación
total de la sociedad partiendo del desconocimiento de un solo ser apoderado del
conocimiento, sino que el conocimiento se gesta desde la interacción social. En
este aspecto el objeto de la pedagogía es el contacto social, la interacción
con el otro, el conocimiento de sí y no existiría educación sin sociedad ni
hombre que pueda ubicarse fuera de ella.
La Importancia del acto de Leer (1984), plantea el
reconocimiento de las experiencias como fuente del conocimiento desde que se es
niño y la significación de estas vivencias en la configuración de un lector de
realidades sociales y no de realidades impuestas.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
La Escuela Nueva, también conocida por diferentes autores
como Escuela Activa, "Nueva Educación" o incluso "Educación
Nueva", es un movimiento pedagógico surgido a finales del siglo XIX.
Algunos autores distinguen en este movimiento una subcorriente o corriente ya
posterior y de carácter más liberal aún a la que denominan Escuela Moderna.
Este movimiento critica la escuela tradicional de entonces (y que luego siguió
durante buena parte del siglo XX). Criticaba el papel del profesor, la falta de
interactividad, el formalismo, la importancia de la memorización (contraria a
la construcción o la significatividad), la competencia entre el alumnado y,
sobre todo, el autoritarismo del maestro. Proponía a un alumnado activo que
pudiese trabajar dentro del aula sus propios intereses como persona y como
niño.
Al incursionar, inicialmente en los antecedentes de la
Pedagogía Crítica, necesariamente se tiene que volver la mirada para repensar
los aportes de los grandes pedagogos que representaron el movimiento denominado
la Escuela Nueva o Activa, siendo entre otros, Ovide Decroly, John Dewey, Edgar
Claparède, Jean Piaget, William Kilpatrick, Roger Cousinet, Célestin Freinet,
quienes elaboraron teorías pedagógicas, opositoras a la educación tradicional.
Más, el recorrido de los antecedentes de la Pedagogía
Crítica no termina con los aportes de los anteriores pedagogos. Se es
necesario, ahondar en: (a) la Ciencia Social Crítica (Habermas,1984); (b) la
Teoría Crítica de la Enseñanza desarrollada por Carr y Kemmis (1988), Stenhouse
(1991); (c) Las Tesis de otros representantes de la Teoría Crítica, a saber,
Freire (1976), (1997) y (1998); Apple (2000); Giroux (1990), (1998) y (1999);
McLaren (1997); Grundy (1998), entre otros.
La Escuela Nueva fue un movimiento educativo tan interesante
como a la vez complejo y amplio, desarrollado a partir de las décadas finales
del siglo XIX e inicios del segundo milenio, esparcido sobre todo en Europa y
Norteamérica.
No obstante poder ser tomado sus orígenes a fechas
anteriores a 1889, esta fecha es considerada como la de su gestación con la
creación de la famosa escuela inglesa de Abbostholme , a la que siguieron la de
Bedales de la misma nacionalidad, la francesa de les Roches y los alemanes
"Hogares del Campo". De igual manera se dio una seguidilla de
fundación de escuelas que se promulgaron como nuevas, en las que se dieron
similitudes y a la vez contradicciones entre ellas, en los aspectos
conceptúales y de operatividad. De los principios básicos, entre otros,
compartidos por estas escuelas en el marco de la Escuela Nueva se destacan dos:
el paidocentrismo y la búsqueda de la educación integral –términos de suma vigencia
en la actualidad.
REPRESENTANTES.
La Escuela de Frankfurt buscaba reunir marxistas y críticos del capitalismo que creyeran que algunos de los denominados seguidores de las ideas de Karl Marx sólo utilizaban una pequeña porción de las ideas de éste, decidieron encontrar las partes del pensamiento marxista que pudieran servir para clarificar condiciones sociales que Marx no podía haber visto o predicho.Los principales representantes de la Escuela de Frankfurt fueron: Horkheimer, su fundador, Adorno y sus alumnos Herbert Marcuse y Erich Fromm, quienes se enfocaron a desarrollar estudios interdisciplinarios con orientación marxista y freudiana. El representante más conocido de esta escuela fue Jürgen Habermas, quien fue alumno de los anteriores y continuo sus trabajos, renovando la postura de sus maestros.

Theodor Wiesengrund Adorno nació el año 1903. Entre 1918 y 1919, cuando tenía 15 años, fue alumno de Siegfried Kracauer. Al terminar sus estudios en el Gymnasium, se matriculó en la universidad de Francfort, donde estudió filosofía, sociología, psicología y música.En 1924 se doctoró en filosofía y el año siguiente se trasladó a Viena para estudiar composición musical bajo la dirección de Alban Berg. Al mismo tiempo empezó a publicar artículos sobre música en general y sobre Schönberg en particular.
Desencantado con el "irracionalismo" del Círculo de Viena, Adorno volvió a Francfort y allí preparó una tesis sobre Kant y Freud, El concepto del incosciente en la teoría trascendental de la mente, que no fue aceptada, por lo que escribió otra sobre Kierkegaard, La construcción de la estética, que fue publicada el año 1933, coincidiendo con el ascenso de Hitler al poder.La aprobación de este trabajo le permitió a Adorno entrar en el Instituto de Investigación Social de Francfort, dirigido entonces por Max Horkheimer, pero enseguida tuvo que emigrar a Inglaterra para escapar del nazismo. El propio Instituto se trasladó a Zurich en 1934.Cuatro años más tarde, en 1938, Adorno se reincorporó al Instituto, que se había instalado en Nueva York, y allí trabajó en varios proyectos, entre los que destacan su investigación sobre Doctor Faustus, en colaboración con Thomas Mann, y la redacción de la famosa obra Dialéctica de la Ilustración, junto con Max Horkheimer, que fue publicada por primera vez en 1947.En 1953, a la edad de 50 años, Adorno abandonó los Estados Unidos y regresó para trabajar en el Instituto, que se había vuelto a instalar en Francfort, del que llegó a ser director en 1959, tras la jubilación de Horkheimer.

RELACIÓN DEL PROFESOR- ALUMNO



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